lunes, 15 de octubre de 2007

Reunión de amigos con guerra de pintura


Hace un par de semanas fue nuestra reunión de amigos, esa que ya os he comentado alguna vez hacemos cada cierto tiempo para juntarnos todos a rememorar los viejos tiempos, sacar los trapos sucios y sobre todo, pasarlo muy muy bien y reirnos hasta tener agujetas.

Este año tocaba más cerca de Madrid (la mitad vive ahí, y la otra mitad vivimos en el Zú), concretamente en un pueblecito de la provincia del sur de Avila.
El sitio era perfecto, a pies de la Sierra de Gredos, con unas cabañas muy bonitas en medio del campo. El precio incluía dos cenas, dos desayunos y una comida, el alojamiento y una actividad lúdica; nosotros elegimos el paint-ball, o guerra de pinturas. (Abro un paréntesis para decir que la bebida la traíamos nosotros por nuestra cuenta, no pensareis que estuvimos a zarzaparrilla todo el fin de semana, verdad?!!!)

No sé si habeis participado alguna vez en una guerra de pinturas. De nosotros 14, solamente uno lo había hecho y nos hablaba de lo que dolían los disparos y las marcas que dejaban las bolitas.A pesar de este intento por asustarnos, nosotros que somos unos cuarentones valientes, nos enfundamos el mono verde (yo creo que reciclados de la mili), nos pusimos nuestros cascos con máscaras protectoras, y cogimos nuestros fusiles de pintura. A cada uno se le daba un cargamento de 100 bolitas. La bolita en cuestión era como una canica de grande.


Nos dividieron en dos equipos, y lo que había que hacer era lo típico del juego de las guerras: conquistar la bandera del otro equipo. En medio de un olivar había todo tipo de trincheras para protegerte del fuego enemigo que estaba en la otra punta del campo. Las reglas eran que si te habían disparado dos veces había que salirse del campo de batalla (así dura más la guerra) y no se podía disparar ni al arma ni a la cabeza. Por supuesto nadie cumplió estas reglas.

A mi me habían separado de mi marido (él estaba con el enemigo), así que yo me atrincheré detrás de unos neumáticos y disparé a mansalva al primero que se me puso a tiro. Por desgracia para él, era mi Churri, al pobre le llené de moratones en un santiamén.
Lo pasamos pipa, tanto hombres como mujeres, eso sí, los hombres entre ellos tiraban con más mala leche.

Podemos afirmar ahora que los disparos dejan marca y que duelen un güevo, más si te dan en un sitio delicado. Yo fui de las que mejor salió del trance, ya que no me moví de mi escondite para protegerme a mi, ah si, y a la bandera de mi equipo!


El juego está bien para hacerlo entre amigos y gente de confianza. Desde luego, y en eso estábamos de acuerdo todos, no es para empresas: la competitividad que puede haber entre uno y otro equipo y sobre todo si hay un jefe capullo de por medio, puede ser bastante dolorosa!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Mola, nunca he jugado a eso, lo más parecido fue en las maniobras que hacíamos en la mili y eran con balas de fogueo.
Bueno de pequeño he tirado con el tirachinas a alguna que otra persona pero eso era cuando era un niño marginal, mucho antes de pasar por el reformatorio, antes de estar en prisión y antes de pertenecer a una banda de sicarios colombianos, jo, ¡cómo pasa el tiempo!

Binche dijo...

Bueno, yo la mili evidentemente no la he hecho, pero de mis amigos lo habían hecho unos cuantos (somos de la generación en que la mili aún era obligatoria) y dijeron que esto era mucho más divertido! :ppp

Hablando de sicarios, en la foto parecemos un comando terrorista en toda regla, jajaja! ;)

Besos

Anónimo dijo...

El paintball es un deporte en auge e incluso hay jugadores profesionales. Los marcadores (las pistolas de aire comprimido) suelen ser muy variadas y ya hay granadas y minas de pintura... de todas las variantes la que más me gusta es la woodsball aunque la scenarioball, Centerflag... y aunque no es exactamente una modalidad del paintball lo cierto es que el laser tag es muy parecido y de reglas parecidas pero muchísimo más moderno en cuanto a equipamiento.

Bicos.

Anónimo dijo...

Es normal que te doliese, porque el paintball debes ir con protecciones y no sólo con las gafas y el mono, sino con estas protecciones:

Guantes, coderas, rodilleras, protectores para torso, cuello... a parte la velocidad del hopper, osea ser las bolas de pintura no deben sobrepasar 91.44 m/s y en algunos torneos hasta se exige una velocidad incluso menor o prohibir los disparos a quemaropa.

Me alegro que te lo pasases bien pero a la próxima usar mayor protección que la hay y es obligatoria al menos que quieras salir como el pupas.

Sito dijo...

Gran juego!! jeje aunque doloroso! de vez en cuando nos reunimos para practicarlo por las montañas andorranas! y te aseguro que diversión no nos falta ^_^

Eso si.. moratones tampoco :(

PD. Y es cierto pareceis una banda terrorista!! >_< Que miedoo!!! jeje

Binche dijo...

Anónimo, veo que eres todo un entendido del paintball!!!! Si alguna vez hubiera una segunda vez, te prometo que iré bien protegida, forrada de capas de ropa y todo tipo de protectores. Ya ves, a nosotros solo nos dieron mono, casco y pistola...

Bicos ;)

Sito, hola y bienvenido a mis "penzamientos"!
Así que tu sabes de lo que hablo, jeje, y lo has sufrido en tus propias carnes! Divertido es un rato, si, pero sería muuucho más divertido sin dolor.
En cuanto a nuestra pinta de terroristas islámicos, hombre, es lo que pasa cuando quieres preservar la intimidad del grupo "pintando" la cara de negro! ;)

Besos

Sito dijo...

Gracias por la acogida, he disfrutado y sigo disfrutando leyendo "tus penzamientos" :)

Por supuesto el enlace ya lo tienes, y sufriras mi visita a diario!!!! jeje

bss desde andorra!