miércoles, 22 de diciembre de 2004

El Gordo

Hoy 22 de diciembre es el día de las ilusiones para unos y de las desilusiones para muchos otros. En mi familia además celebramos el cumpleaños de un sobrino y el aniversario de bodas de mis suegros. Nunca nos ha tocado ningún premio sustancioso. Bueno, a mis suegros les tocó el día de su boda un premio de la lotería, 50.000 ptas de las de hace 46 años, que para entonces no estaba mal. Desde entonces salvo alguna pedrea o un reintegro, nada de nada. Así que tampoco nos hinchamos a comprar lotería como posesos, tenemos algún que otro decimillo y algunas papeletas, e intercambiamos 3 euritos del número que jugamos entre la familia y amigos.

Eso sí. Cuanto más raro el número, mejor. Uno de mis cuñados es especialista en coger números raros, de esos que nadie más quiere comprar. A mi también me hacen tilín esos números, y si veo alguno de esos me lo quedo. Otra técnica que practico en Navidad es que cuando voy a comprar nuestro décimo a una administración, ni siquiera miro los números que hay, o solo muy por encima. Si hay algún número extraño me lo quedo, y si no he visto fugazmente ninguno, le digo al lotero que me de uno que él quiera. Normalmente me endiñan así un número rarito, ya que si no no lo venden. A mi me da igual un número que otro, total, ¡no me va a tocar! Tampoco somos supersticiosos, así que ni le ponemos perejil a San Pancracio, ni le pasamos el décimo por la chepa de un jorobado, ni por la tripa de una embarazada.
Bueno, pues eso. Llegó el día del Gordo, ahora sí que ha comenzado la Navidad. ¡Que la suerte os acompañe! Y si no nos toca nada, siempre nos quedará la salud! ;)

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