Adornos navideños

Por fin ha llegado el fin de semana en que ya es lícito que una decore su casa de Navidad. Es que como cada año los comercios empiezan más pronto con la campaña, es difícil resistirse a poner el Belén en pleno mes de noviembre, pero con un pequeño esfuerzo y algun que otro bufido y un "no" rotundo a los niños, lo hemos logrado un año más.

El Belén nos ha quedado muy apañado, como siempre. Está sobre una tabla hecha a medida encima de la mesa del comedor, de tal manera que si queremos comer ahí se puede quitar y luego ponerlo otra vez. Este año hemos cambiado el mini-árbol de navidad por un pedazo de árbol de Navidad, toma ya. 180 cm de árbol artificial que domina el salón desde todas partes, mires donde mires ahí está el abeto con sus lucecitas y sus adornitos. Nada de espumillón que no nos gusta.

Los dos mayores han tenido la "feliz" idea de comprar unas plantillas y un bote de nieve artificial, y han llenado las ventanas de la casa con muñecos de nieve, estrellas de navidad, papa noeles, campanas y no sé cuantas figuras navideñas más. En algunas de ellas ya he visto la huella digital del Peque, que ha hecho un adorno adicional con sus deditos alrededor del dibujo. Ya me veo espátula en mano quitando esa porquería dentro de un mes con resaca navideña.

Todo muy normalito y corriente, nada del otro mundo. No como una casa que hemos visto esta mañana, cuyo dueño debe ser americano: todo el perfil de su casa lo ha decorado con mangueras de luces de exterior, y ha puesto muñecos de Santa Claus por todas partes, ¡¡¡¡¡hemos contado por lo menos 15!!!!!! Prometo sacarle una foto y ponerlo aquí en cuanto lo vea encendido por la noche, debe ser todo un espectáculo digno de ver.