jueves, 16 de diciembre de 2004

¡Que YO cobro!

Hay por aquí un restaurante muy peculiar y muy conocido por todos los malagueños. Se llama "El Tintero" y es un merendero enorme al borde de la playa. Su especialidad es el pescaíto frito y a la brasa. La comida no se pide al camarero, se subasta. Pero no es que sacan un plato y el que más paga se lo queda, no; es el más rápido el que se lo lleva.
De las cocinas sale un auténtico ejército de cocineros, cada uno de ellos con unos 10 platos y anunciando a voz en grito lo que llevan. En tu cabeza empiezan a resonar los: "Boquerone al Tintero, oiga, boquerone al Tintero", "Rosada, oiga, que llevo la rosada" "Chanquetito, chanquetito" "lo calamare, ay lo calamare", vamos, que no sabes hacia donde mirar. Desde luego acabas con dolor de cabeza de los decibelios, pero merece la pena. Cuando quieres algo levantas la mano y te dejan el plato en la mesa. Es tan curioso ver como lo hacen, que te apetece todo lo que tienen y empiezas a pedir platos como un loco. Esto tiene un peligro: normalmente te pasas pidiendo, pero es que te lo comerías todo!
Por encima de todos se oye a un camarero: "Mire mire, que YO cobro, que yo cobro, oiga!". Cuando llega a tu mesa, cuenta los platos, los multiplica por 5,50 €, (las jarras de cerveza, tinto de verano, etc. tienen otro precio, pero no me acuerdo) y te escribe el total encima del mantel de papel.
Se cuenta que cuando empezó el Tintero, al estar las mesas en la misma arena de la playa, (aún no exisitía el Paseo Marítimo), la gente enterraba los platos en la arena bajo sus pies para ocultar las evidencias de lo ingerido y así pagar menos. ¡Ahora ya no es posible hacer esto! ;) El sitio se llena todos los fines de semana al mediodía y por la noche, y entre semana tampoco está mal la afluencia de clientes. Entre ellos un montón de extranjeros que se quedan encantados. Buscando algo en el google he encontrado esta crónica de un inglés, que lo ha captado en todo su explendor. Si algún día teneis a Málaga en vuestra ruta, no dejeis de comer aquí!

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