Supersize me

Este es el título de un documental americano que denuncia el efecto negativo de la comida rápida en el organismo.
Su director Morgan Spurlock, decidió poner a prueba la dieta comiendo tres veces por día, cada día durante un mes, en un McDonald's. Para empeorar las cosas, aceptaba cada vez que un vendedor le ofrecía aumentar el tamaño (super-size) de su porción.
Los resultados fueron catastróficos. En pocos días, Spurlock, de 33 años, vomitaba desde la ventanilla de su coche. Su hígado se intoxicó, su colesterol se disparó de 165 a 230, su líbido cayó y sufría dolores de cabeza y depresión. Además, aumentó 11 kilos.
Lógicamente, McDonald's se negó a cooperar con la película. Pero con las ventas y beneficios cayendo rápidamente, la cadena se vio obligada a incorporar últimamente algunos toques sanos a su oferta, por ejemplo, más ensaladas.

A mi ya no me gusta la comida de los burger, es más, me repugna. Debe ser cosa de la edad, porque no hay más que ver a mis hijos y sobrinos: lo más después de ir a ver una peli, es cenar en el McDonald's de turno! Luego no me extraña ver titulares como este.