Navidad en mi ciudad

Este puente hemos tenido visita en casa, y como mandan los cánones, los paseamos por el centro de la ciudad para disfrutar de la iluminación y decoración navideña. En Málaga, desde hace muchos años, la decoración está hecha con mucho gusto y resulta preciosa y favorecedora. Atrás quedaron esas bombillas gordas y horribles y ahora son leds chiquititos los que decoran los troncos de los árboles y hacen unas figuras preciosas.

Este año, además, hemos tenido la suerte de tener en nuestra calle principal, la Calle Larios, 7 estatuas de bronce del escultor francés Auguste Rodin, encabezado por el más conocido, El Pensador, que estaba al principio de la calle. Es una escultura tan bella que no puedes pasar de largo sin haberla observado durante un rato desde todos los ángulos. Impresionan sus músculos de bronce, sus largos dedos de los manos y los pies. Y sobre todo hace lo que a mi más me gusta, pensar.

Claro que la idea de visitar el centro con nuestros amigos (niños incluidos) lo tuvieron otros miles de malagueños más, con lo cual era un tanto agobiante andar por la calle. Pero mereció la pena.

Así es como se vería de noche sin apenas gente.

Y así es como lo vimos nosotros el 8 de diciembre a las 19:30 de la noche. La foto está hecha con el móvil, de ahí la pésima calidad.